sábado, 29 de mayo de 2010

Y llorar, lo justo p'a desahogarse, nada más.

Hoy me ha quedado claro, para siempre y de una vez por todas, que el amor no existe. Son los padres. Y, si existe, se lo ha llevado la NASA y lo tiene guardado en un frasco para estudiarlo en el futuro, cuando se aburran de mirar p'arriba.
No quiero extenderme acerca de las premisas en las que me baso para llegar a esta conclusión, pero... Digamos que cuando alguien decide sacarte de su vida de una patada en el culo digna de Lionel Messi, por mucho que tú seas una mujer increíble, apasionada, inteligente y no te la merezcas, no conviene felicitarle por su cumpleaños. Ni aunque pongas una carita sonriente al final. Mal hecho. No sé qué coño esperaba, la verdad.
En mi caso, el resultado de tan feliz ocurrencia ha sido un mensajito que me ha provisto de hora y media de llorar amargamente y sorber mocos como un niño de teta, mientras intentaba, de forma infructuosa, comentar un texto de Miguel Manzano.

Una cosa que suelo hacer yo y, supongo que muchos, es poner música acorde con mi estado de ánimo, y en este caso, tocaban baladas. Música de llorar. De la de sentirte todavía peor y llorar más fuerte, para acabar antes. Quizá deberíamos poner música para alcanzar un estado de ánimo más feliz, en vez de más chungo, pero somos así de masocas.  Y de eso va a ir este post, de canciones para llorar. No porque sean malas, ¡ojo! todo lo contrario, sino porque  te dan un masaje al corazón cuando te lesionas. Al principio duele más, pero luego alivia.

Los maestros Journey, genios del Rock en general y de las baladas en particular. He escogido Open arms, aparte de porque es un temazo, porque la estaba escuchando cuando me he puesto a llorar con más ganas.



Hay dos millones de versiones de este tema de Leonard Cohen, pero si he de elegir una, desde luego es ésta que hizo Jeff Buckley. Cuando la escucho se me hiela la sangre en las venas.



Mr. Gary Moore, en su línea... Still got the blues. Espero que al menos el blues no me abandone.



Un clásico de Scorpions. I'm still loving you. Se puede decir más alto pero no más claro.



Ahí lo dejo, de momento. Ya se me ha pasado el berriiiiinche, hace rato que salió el sol y, bueno, debería irme a la cama como los demás músicos.

Y a tí... Que cumplas muchos más, rodeado de gente que te quiera.  
Aunque no te querrá ni la mitad que yo, por muchos cumpleaños que celebren contigo.

5 comentarios:

Tifa dijo...

Pero se puede enviar sms a los muertos? El próximo cumpleaños le ponemos una vela negra cerca del cajón de arena del gato y ya verás tu que bien.. Por cierto.. Halelujah es la canción más indicada para soltar mocos que se ha hecho jamas (si, la versión de Jeff Buckley por supuesto) Ale, despierta que tengo buenas nuevas para ti

Rocket dijo...

Estimada Heavy,

Pueeeeeeess, estoooooo, para ser usted heavy tiene unos gustos musicales un tanto, mmmmmmmm, ¿cómo decirlo?, tranquilitos.

Me hubiera encajado más, un suponer, "Nothing else matter", la versión original de Metallica, por supuesto, o incluso algo de Apocalíptica, quizás Bon Jovi o acaso algo más clásico... ¿Deep Purple?, pero es que a mi Journey...

Y, oiga usted, hágame el favor de ser coherente. Si es usted un Ser Superior, y no me cabe la menor duda que así es, se ponga usted las camisetas que le den la real gana y castigue a ese mozalbete con un fingido látigo de indiferencia. A los tíos eso nos pone.

Eso sí, no me llore mucho porque todo el mundo sabe que cuando ustedes los dioses lloran, llueve a raudales y estoy de lluvia hasta los mismísimos.

Saludos,
Rocket

Hummer Morgan dijo...

Querido Rocket;
Soy heavy pero mimosa. Mis gustos musicales son abiertos y variopintos, ningún tipo de música es desdeñable si es bueno. Y considero que Jeff Buckley, Journey y Gary Moore no son desdeñables en absoluto. Cada uno en su estilo. Y, bueno, para llorar tampoco se va a poner uno a escuchar a Pantera.

¿Va usted a decirme que Scorpions no son heavys? En cuanto a Nothing else matters... Bueno, la única vez que he llorado con esa canción fue cuando hizo una versión Lucy Silvas, y no precisamente porque me llegase al corazón. De Bon Jovi ni opino, aunque he de reconocer que con Bed of roses también se puede llorar agusto. Deep Purple, grandes, muy grandes.

En cuanto al "látigo de indiferencia"... ¿Qué puedo decir? Por un lado, que me ha llegado al alma la expresión y por otro, que tiene usted más razón que un santo. En eso y en lo de la camiseta ;)

Y qué razón tiene también en lo de la lluvia. Yo ya no sé lo que es tender la ropa en la calle.

Un saludo, Rocket, y muchas gracias por venir.

cosmofonio dijo...

Gracias por los vídeos. Una maravilla todos ellos.

Sobre el berriiiiinche, veo que lo llevas bien XD

Hummer Morgan dijo...

Sí, bastante mejor. Fue cosa del momento. Se pone una tierna, y oye...