jueves, 19 de abril de 2012

Ofú, no tengo tiempo p'a ná. Extraterrestre.

A las buenas... Noches... Días... Lo que sea.
Estoy con la orquesta hasta los cojones arriba de curro. Bolos, ensayos, fotos. Coche arriba y coche abajo como si no hubiera nada más importante en el mundo que hacerle más y más kilómetros a un R11 de hace casi veintisiete años, que es la maravilla de la tecnología mecánica en la que me desplazo. Así soy yo, sibarita.

Pero bueno, mientras viajo y trabajo, la Familadilla Real me divierte con sus peripecias. Qué gente, es un no parar de reír. Ríes por no llorar, sí, pero te ríes, que es lo importante.

Normalmente dejo para el último momento todo lo que tengo que hacer. Si en algo soy buena es en perder el tiempo y procrastinar. Ahora mismo estoy liada haciendo trabajos que debería haber hecho en Semana Santa, que cierto es que no he tenido tiempo en Semana Santa ni de tirarme un pedo y recrearme en olerlo después, pero cierto es también que lo podía haber hecho ayer o antes de ayer y me he estado tocando el ombligo a dos manos hasta estar haciéndolos ahora, que ya me ha pillado el toro, porque encima son tres, para entregar hoy y sólo he hecho el primero, que era ver Extraterrestre de Nacho Vigalondo y comentarla. El segundo es un comentario de un texto del cual no entiendo gran cosa y el tercero, comentar un anuncio, videoclip, película o lo que sea que se me antoje comentar. Nos pasamos el día comentando.

Como me sobra mucho tiempo, he venido aquí a perder una parte, no siendo que realmente me fuera a dar para hacer algo más antes de irme a clase. Que me saltaré las primeras dos horas, claro. No sé si para dormir una o para intentar terminar lo que sea que empiece ahora.

Bueno, realmente he venido aquí a recomendar al mundo que vea Extraterrestre porque me parece que debe ser vista. No os vais a encontrar espiganos, ni a Bruce Willis ni a Will Smith salvando el mundo. Es más, lo que viene siendo la invasión extraterrestre tampoco pinta mucho en la trama de la película, salvo por el personaje de Raúl Cimas, que se convierte en una especie de héroe que lucha por el pueblo sin tener ni puta idea de por dónde le sopla el viento. Se me ha hecho un poco excesiva de metraje, como que en realidad habría ido mejor siendo un corto, pero vamos, un corto genial, en cualquier caso. Con pocos medios económicos, tres o cuatro escenarios y cinco actores (Michelle Jenner, Raúl Cimas, Julián Villagrán, Carlos Areces y Miguel Noguera), Vigalondo tampoco ha necesitado más.

Yo me la he bajado de Internés porque soy pobre, y me sobra mucho mes al final del sueldo, pero he sido castigada con una horrible versión en TS Screener, cámara en mano. En la mano de alguien con un pulso que como para ponerse a robar panderetas, que además debía de ser ciego, porque no enfocaba a la pantalla ni de casualidad y que estaba muriendo de tos ferina. Id al cine, que merece la pena. Fotografía cuidada, buen guión, buen trabajo interpretativo, un platillo volante más grande que mi pueblo y un frasco de melocotones. P'a qué más.

No hay comentarios: